Barranquismo. Niveles de dificultad para deportistas y practicantes por cuienta propia

Actualmente, existen principalmente dos sistemas de graduación ampliamente reconocidos y usados a nivel mundial para evaluar la dificultad de los barrancos. Uno de los más importantes es el sistema francés, establecido en 2008 por la FFME (Fédération Française de la Montagne et de l’Escalade) y la FFS (Fédération Française de Spéléologie). Este método se ha convertido en el estándar predominante en Europa y en muchas otras regiones del mundo.

La catalogación de la dificultad en barranquismo es crucial para garantizar la seguridad y el disfrute de esta actividad de aventura. Se basa en tres aspectos principales: la dificultad técnica, la peligrosidad y el compromiso (o exposición). Cada uno de estos factores influye en la planificación y ejecución de un descenso, y conocerlos en detalle permite a los barranquistas elegir un recorrido adecuado a su nivel de experiencia y preparación.

El sistema de clasificación de cañones se basa en un caudal medio o normal, adecuado para condiciones de práctica habituales y seguras. La dificultad del barranco está calibrada para un grupo de cinco personas que realiza el descenso por primera vez y tiene experiencia acorde con el nivel técnico requerido.

Las clasificaciones se dividen en tres tipos:

Verticalidad (v): Representa la dificultad técnica vertical, marcada con una "v" y un número del 1 al 7 (o superior).
Acuática (a): Representa la dificultad en términos de flujo de agua, indicada con una "a" y un número del 1 al 7.
Compromiso (IV): Mide el grado de compromiso o exposición, expresado en números romanos del I al VI.

Un cañón puede clasificarse, por ejemplo, como v2 a3 III o simplificarse a 2.3.III. Aunque algunos saltos sean evitables, aquellos que forman parte integral del descenso se consideran en la clasificación de dificultad, que puede ajustarse si se usan técnicas alternativas (como rápeles guiados) para sortear obstáculos.

1. Dificultad Técnica

La clasificación de cada barranco se realiza combinando la dificultad acuática (A) y vertical (V), dando como resultado una valoración general como, por ejemplo, A3 V4. Este formato ayuda a tener una visión clara de lo que se puede esperar del barranco en cuanto a las dificultades que plantea tanto en el manejo del agua como en la escalada o el descenso vertical.

Esta graduación permite elegir el barranco adecuado según la experiencia y capacidades del equipo, y es fundamental para asegurar una práctica segura del barranquismo.

Este criterio evalúa los obstáculos que se encuentran en el barranco, como rápeles, saltos, toboganes y tramos de natación. La graduación de la dificultad técnica tiene en cuenta tanto la verticalidad (rapidez y dificultad en los descensos) como la longitud y complejidad del recorrido.

Dificultad Acuática (A)

Los niveles de dificultad acuática en barranquismo se clasifican del 1 al 7, evaluando la complejidad del recorrido a través de aguas rápidas, corrientes y obstáculos relacionados. Aquí tienes una descripción de cada nivel:

A1: Dificultad baja. Ríos con aguas tranquilas, sin obstáculos significativos. No se requieren habilidades especiales; ideal para principiantes.
A2: Moderadamente fácil. Corrientes ligeras y algunos obstáculos menores, como rocas o pequeñas cascadas. Se recomienda un mínimo de técnica de navegación.
A3: Dificultad media. Aguas con corrientes más fuertes y secciones que requieren técnicas básicas de navegación. Obstáculos más notables que exigen atención y control.
A4: Moderada a difícil. Corrientes intensas y rápidos, con varios obstáculos que pueden requerir maniobras complicadas. Habilidades intermedias en navegación y seguridad son necesarias.
A5: Dificultad avanzada. Ríos con aguas bravas y rápidos desafiantes, que exigen un alto nivel de habilidad. Los navegantes deben ser capaces de tomar decisiones rápidas y aplicar técnicas de rescate.
A6: Muy difícil. Ríos con corrientes extremadamente rápidas y riesgos elevados. Se requiere experiencia significativa en aguas bravas y técnicas avanzadas de rescate.
A7: Nivel extremo. Aguas peligrosas, con secciones de gran fuerza y dificultad extrema. Solo para expertos con vasta experiencia en navegación en condiciones extremas y capacidad para manejar situaciones de alto riesgo.

Dificultad Vertical (V)

Los niveles de dificultad vertical en barranquismo se dividen en una escala del 1 al 7, donde el número indica el grado de complejidad en la progresión a través de rápeles y otros obstáculos verticales. Aquí tienes una descripción general de cada nivel:

V1 Dificultad baja. Secciones verticales muy sencillas que requieren habilidades básicas. Rápeles cortos, de baja exigencia técnica, o pasos verticales sin necesidad de equipamiento especial.
V2: Moderadamente fácil. Rápeles algo más largos y técnicas simples de progresión vertical. Aunque es necesario tener conocimientos básicos de rápel, la exposición es limitada.
V3: Dificultad media. Se requiere mayor habilidad en rápel para descender alturas moderadas. Es posible que haya tramos verticales expuestos o con algunos obstáculos, demandando mayor atención.
V4: Moderada a difícil. Rápeles más altos y técnicos, con mayores exigencias de técnica y equipo. Se puede requerir instalación de anclajes y habilidades intermedias de descenso.
V5: Dificultad avanzada. Sectores verticales exigentes, con rápeles prolongados, exposición considerable y mayor riesgo. Técnicas avanzadas de descenso y experiencia en rápeles complejos son necesarias.
V6: Muy difícil. Rápeles altos y expuestos con condiciones técnicas extremas, que exigen dominio en instalación de anclajes y maniobras avanzadas. Un error podría tener consecuencias graves.
V7: Nivel extremo. Rápeles extremadamente largos, con exposición elevada y maniobras complejas. Solo para expertos con gran experiencia en descenso técnico y en condiciones de alta dificultad.

Tabla de dificultad en Barranquismo (sistema francés)

Nivel de Dificultad Técnica	Dificultad Acuática (A)	Dificultad Vertical (V)
1 (A1 / V1)	Aguas tranquilas, sin corrientes ni caudales que impliquen riesgo.	Descenso sencillo, sin rápeles o con rápeles cortos y fáciles.
2 (A2 / V2)	Corrientes suaves y fáciles de gestionar, con pozas o toboganes moderados.	Rápeles más largos (hasta 10 m), requieren conocimiento básico en manejo de cuerdas.
3 (A3 / V3)	Caudales considerables que requieren atención, con corrientes moderadas.	Rápeles más largos (hasta 20 m) y complejos, con necesidad de técnicas específicas de cuerdas.
4 (A4 / V4)	Corrientes rápidas y fuertes, posibles remolinos y zonas de riesgo (sifones).	Rápeles largos (más de 30 m), con pasos técnicos que requieren equipo y maniobras avanzadas.
5 (A5 / V5)	Aguas extremadamente violentas con corrientes rápidas, remolinos y sifones peligrosos.	Rápeles muy largos y extremadamente técnicos, con riesgo alto de caída y exposición significativa.
6 (A6 / V6)	Caudales complejos, con zonas de alta peligrosidad por corrientes y saltos técnicos.	Rápeles técnicos y exposición extrema, requieren habilidades avanzadas de autosuficiencia y rescate.
7 (A7 / V7)	Máxima dificultad: aguas turbulentas con corrientes extremadamente violentas, ideales solo para expertos.	Rápeles y pasos técnicos muy expuestos y de gran envergadura, con maniobras exigentes y riesgos elevados de accidente.

3. Compromiso o Exposición

Evalúa lo difícil que es abandonar el barranco en caso de emergencia y la cantidad de tiempo necesario para completar el descenso. Un mayor compromiso significa que hay pocas o ninguna opción de escape y que se necesita estar preparado para pasar más tiempo en condiciones adversas.

A continuación, se presenta una tabla que clasifica estos tres factores en niveles del 1 al 5, para que tengas una visión clara de lo que representa cada grado.

El nivel de compromiso o envergadura en barranquismo se refiere a la capacidad de un grupo para lidiar con situaciones imprevistas durante el descenso, especialmente en caso de crecidas o emergencias. Este nivel se evalúa en una escala del I al VI, teniendo en cuenta diversos factores, como el tiempo total del recorrido, las posibilidades de escape y la seguridad general del trayecto. A continuación, se describen los niveles:

I: El más bajo, donde los participantes pueden ponerse a salvo de una crecida rápidamente (menos de 2 horas en total) y hay escapatorias disponibles a lo largo del recorrido. Ideal para principiantes.
II: Permite una salida rápida en un tiempo máximo de 15 minutos. Escapatorias están disponibles en un recorrido de hasta 30 minutos. El tiempo total del descenso oscila entre 2 y 4 horas.
III. Los participantes pueden escapar en un plazo de 30 minutos y contar con escapatorias en un tiempo de hasta 1 hora. El recorrido total se sitúa entre 4 y 8 horas.
IV: Este nivel implica que se puede escapar en una hora y hay escapatorias en un recorrido de hasta 2 horas. El tiempo total del cañón puede durar entre 8 horas y 1 día.
V: Los participantes necesitan hasta 2 horas para ponerse a salvo, con escapatorias en un tiempo de 4 horas. El recorrido total puede extenderse de 1 a 2 días.
VI: El nivel más alto de compromiso, donde la posibilidad de escapar en caso de crecida supera las 2 horas y las escapatorias están a más de 4 horas. El recorrido total se extiende más de 2 días.

Este sistema ayuda a los aventureros a entender el grado de preparación y las habilidades necesarias para afrontar el descenso de un barranco, así como la urgencia y la logística que cada nivel implica.

Tabla de compromiso en Barranquismo (sistema francés)

Nivel de Compromiso/ Envergadura	Criterios
I	Escape fácil en caso de crecida; escapatorias a lo largo del recorrido; duración total menor a 2 horas.
II	Escapatoria posible en 15 min en caso de crecida; salidas en 30 min; recorrido total de 2 a 4 horas.
III	Escapatoria posible en 30 min en caso de crecida; salidas en 1 hora; recorrido total de 4 a 8 horas.
IV	Escapatoria posible en 1 hora en caso de crecida; salidas en 2 horas; recorrido de 8 horas a 1 día.
V	Escapatoria en 2 horas en caso de crecida; salidas en 4 horas; recorrido de 1 a 2 días.
VI	Escapatoria en más de 2 horas en caso de crecida; salidas en más de 4 horas; recorrido mayor a 2 días.