Barranco del Furco en Broto
Practicar barranquismo en Ordesa y concretamente en barranco del Furco es una de las mejores opciones para pasar un día de aventura. Evidentemente existe la posibilidad de hacer el descenso del Furco de forma guiada o por cuenta propia. Cualquiera de las 2 opciones es asegurar una jornada increíble de descenso de cañones. Se trata de un descenso de muy popular por ser muy espectacular, pero es cierto que una vez dentro del barranco no hay sensación de agobio ni de masificación. Durante el descenso de este barranco, encontraremos fabulosos rápeles, saltos al agua, toboganes y destrepes. Es un barranco ideal para personas sin experiencia previa pero que buscan grandes emociones.
El barranco del Furco está situado entre las localidades de Broto y Buesa aunque en realidad se podría decir que está muy muy cerca de Broto.
La duración del barranco por cuenta propia podemos decir que se de medio día unas 3-4 horas entre hacer el barranco, caminar el acceso y volver a la furgoneta. Es uno de los barranco que menos apoyo logístico requiere ya que se sitúa prácticamente en el mismo Broto.
Como siempre para la práctica del barranquismo es interesante no tener miedo a las alturas o vertigo, ya que eso limitaría las posibilidades de pasarlo bien.
En el comienzo del descenso del barranco encontramos dos cascadas. después de pasarlas encontramos pequeños resaltes rodeados de vegetación que conducen a la zona más encañonada. Cabe la posibilidad de realizar un salto de 8 metros, opcional y evitable deslizándonos por un bonito tobogán
Para terminar encontramos dos cascadas y un impresionante rápel final pasado por agua.
Este cañón es ideal para grupos de amigos o barranquistas que buscan conocer el entrono de Ordesa de una forma activa.
Para los que quieren un poco más de aventura y disfrutar del Barranquismo durante todo el día, proponemos una combinada de este barranco con otro barranco de un nivel parecido como por ejemplo, el cañón de las Gloces (en el mismo día). Se empieza por el barranco de Las Gloces por la mañana, y por la tarde, después de comernos un bocata, hacemos el Furco.